jueves, agosto 19, 2010

Voto electrónico en Colombia

Las críticas a cómo la Registraduría y el CNE han llevado las recientes elecciones parlamentarias han vuelto a poner sobre la mesa opciones como el voto electrónico. ¿Qué tan viable es en Colombia?

          Analicemos uno por uno los retos que enfrentaría el voto electrónico de ser integrado al sistema electoral: fraude por suplantación de los votantes, fraude en el conteo, demora en entrega de resultados y desconfianza de los abstencionistas.

          Para evitar la suplantación de los votantes los sistemas biométricos son mucho más fiables que la presentación de la cédula.  Aunque entre estos sistemas el de lectura de la retina sea preferido sobre el de la huella dactilar, el segundo es más fácil de implementar porque ya se dispone de las huellas.

          Aunque las ventajas del voto electrónico (del cual ya se hizo un piloto en las pasadas elecciones parlamentarias) son obvias ante el fraude en la mesa de votación y la demora, queda la desconfianza de los abstencionistas. Éstos podrían aumentar porque justamente lo que hace a la votación electrónica eficiente y segura es lo que impide que pueda auditarse. Al no haber tarjetones físicos no puede haber reconteo y el mandato constitucional de que el voto sea secreto inutiliza el mecanismo tradicional que hace fiables las transacciones electrónicas: saber quién hizo qué y cuándo.

          Una alternativa probada ya en Australia es que el software para procesar los votos sea de fuente abierta (open source). Así no hay temor de que se entregue la soberanía nacional al fabricante de un software propietario y que los académicos y profesionales del país estén blindando permanentemente al sistema contra intentos de fraude de particulares o de funcionarios del mismo gobierno.

          En conclusión, la identificación biométrica de los votantes sí puede ser una mejora importante que se podría implementar mientras se superan los obstáculos para un sistema de voto electrónico a nivel nacional. Y quién sabe, tal vez esté más cerca de lo que pensamos.